viernes, 22 de abril de 2011

Valor y Templanza


Madre de los vivientes
de los que vivimos y estamos,
de los que somos mortales
y de los que por vivir,
un precio...
un alto precio pagamos.

Un precio que nos pusieron
los que un día consideramos,
los que consideramos ¡Amigos!
y a su lado vivimos,
y junto a ellos...
con su misma piel amamos.

Los quisimos largamente
como largo...
ese cariño soñamos,
un querer que no pedía
y que nos costó...
Sra. ¡Nos costó largos años!.

Hasta a tí llegue el cantar
el que nos costó largos años,
años para construirlo
y por el que el daño y el mal,
lo envidiaron
y nos convencieron,
y nosotros se lo prestamos.

Y ahora nos lo devolvieron
con girones y malos trazos,
con girones de vida rotos
con flores blancas de trapos,
con pinchos finos que hieren
y con rosas secas sin tallos.

Te pedimos Fortaleza
para enjugar nuestro llanto,
Paciencia para la vida
y Fuerza para aguantarlos,
Valor para defendernos
contra los enemigos malvados,
y Templanza para elegir
entre el mundo...
lo que más necesitamos.

Lía

Sra. Soledad. En este Viernes Santo lo que somos y tenemos lo ponemos a tus pies, por si podemos consolar esa carita que llora, porque el mundo, nuestro mundo te arrebató tu querer y te acercó la pena y el mal como compañero. Esa pena que yo convertí en unos pocos versos y que con todo mi cariño te los acerco.
Aquí les dejo sres. la foto de la Virgen de La Soledad de mi pueblo. Esa que esta Noche Santa se ha acercado a nuestras casas, y ha escuchado nuestras peticiones.
Acepta nuestro cariño Sra. nuestros respetos y nuestros sentimientos.