jueves, 26 de julio de 2012

El Color que no Viste Jamás


Hace unos días estuve en Salamanca para arreglarme un poquito la vista, ustedes ya saben, por aquello de parecer más.............y me tropecé con un oftalmólogo, que aún llamándole a las cosas por su nombre, utilizó conmigo un lenguaje de la Tierra, como yo digo, en un tono coloquial y amable.
Después me puse en sus manos, y el resultado fue tal, que no tengo palabras para ponderar su labor, su ciencia y ell buen hacer de sus manos.
Así que se me ocurrió darle las gracias con lo que mejor se hacer yo...............con un poema que explica un poco a mi manera, lo que hizo con mis ojos y con sus manos.
D. Juan Ignacio González Ramos...............Así se llama el doctor, y en Salamanca está su ciencia y su saber............En la Tierra de los Poetas y Literatos.



La luz es algo distinto
distinto y muy especial,
es ver a través del mundo
tu interior…
eso que siempre fue,
y que no supiste ver
porque no pudiste mirar.

Imagen013.jpgEs ver a través de ti
eso que no viste jamás,
aquello que estaba triste
sin color…
o con un color apagado,
ceniciento como el humo
y ahora brilla como el cristal.

Y por ser sería mil cosas
una barca en pleno mar,
una barca con dos remos
que necesita…
dos faros que sean amigos,
para alumbrar el camino
y así, poder navegar.

Esos faros son mis ojos
y los remos, doctor…su buen obrar,
ese que un día me trajo hasta aquí
y me enseñó… que sin ver,
no se podía navegar.
Lía

Mil gracias doctor. De parte de Dios, de la Poesía y de mi Alma, reflejados en ese mar que controlan sus manos, su ciencia y su buen obrar.