La Amistad echó raíces

ríégala siempre a diario
cuídala con devoción,
quítale las hojas secas
y pon la maceta al sol.
En las horas de sol fuerte
búscale un parasol,
cuéntale tus cosillas
que se ría un buen montón,
que extienda sus brazos largos
abrázala con emoción.
Y todos juntos, felices
La Amistad...y tu y yo,
debajo de su ramaje
hacemos un corazón,
para sentirnos libres
y vivir...
Justicia y comprensión.
Lía
Siempre deberíamos tener un Árbol cerquita, y el orgullo de ser parte de su sonrisa y su mansión.