Hace pocos días se fue un amigo. Un amigo grande.
Hoy se va una amiga, mi gran amiga del alma. Y los dos se fueron buscando un sueño, EL SUEÑO DE LA ESPERANZA.
Dos amigos que no busqué, pero que me los encontraron Dios y la Vida, para que mi ESPERANZA no flaqueara.
Mi amiga era una gran maestra en el arte de enseñar y de aprender. ¿Y que aprendíamos? Cosas que tenían que ver con Dios y con el Mundo, pero sobre todo………cosas que tenían que ver conmigo y con ella. Así que permítanme la privacidad sobre ellas.
Pero si voy a leerles un poema que escribí esta noche en su memoria, cuando mi emoción y mis ojos se afanaban en llorar y verla muerta. De pronto, mi mente empezó a girar y un águila enorme me subió a sus alas, para que mi pluma escribiera, el sueño que ella estaba buscando desde que era pequeña.
“EL SUEÑO DE LA ESPERANZA”
El alma soñaba triste
Y un águila la contemplaba,
El alma quería cambiar
El mundo que la agobiaba,
Y el águila para cantar
El canto de LA ESPERANZA.
Soñaba y giraba el mundo
Volaba y volaba el Águila,
Pero el alma no era feliz
Ni aquel lugar permitía,Un sonido que cantara
Y que buscara libre y feliz,
El Sueño de LA ESPERANZA.
Así el mundo daba vueltas
Y el alma se desesperaba,
El águila volaba paciente
Y vigilante esperaba…y esperaba,
A que un día de pronto
El alma pudiera soñar,
Y el águila, tú y yo
Encontráramos un hueco
Y un rincón para LA ESPERANZA.
Y llegó el día por fin
En que tu mundo se despertaba,
En un planeta feliz
El Sol se desperezaba,
La Luna plateaba lejos
La Tierra giraba y giraba,
Dios en la Palma de tu mano
Te dijo algo al oído…
El Águila plegó sus alas
Y al fin tu alma entendió,
Que aquello era…El Sueño de LA ESPERANZA.
Lía
Cuando el Arco Iris despliega sus colores , y el Mundo y el Águila pliegan sus alas…es porque alguien encuentra un hueco donde cobijar su ESPERANZA.
Querida mía tu ya encontraste ese hueco y ese rincón, que con tanto esfuerzo y amor estuviste buscando.
Que el Águila te proteja y puedas volar hasta tu rincón, subidita en sus alas.
Que Dios sea amable contigo, y la Santa Señora arrope cariñosamente tu alma.
