domingo, 21 de noviembre de 2010

Cambio de Color


Allá por el desfiladero
el agua baja llorando,
caía entre piedras duras
y nadie, nadie
se apiadaba de su llanto.

Así caía deprisa
haciéndose mucho daño,
por entre las rocas desnudas
entre riscos y peñascos,
sin que un colchón de hierba
pusiera fin...
a aquella caida,
a aquel llorar y aquel llanto.

Y así fue durante largo tiempo
un tiempo...
de sentimientos pesados,
en el que el día cambia a la noche
y la noche oscurecía su manto,
un manto difícil de ver
y al que el día,
lo hacía cada vez más extraño.

Pero un día amaneció alegre
el Sol ponía todos sus rayos,
unos rayos que resplandecían
el agua que estaba brillante,
el agua del mes de Mayo
unas gotas saltarinas,
que borraban aquel llanto
y bajaban por la ladera,
y a la hierba...

Le cambiaron el color
marrón por el verde claro.

Lía

Hay que ver el agua caer. Escuchar su llanto. Tener sentimientos. Sentir el llanto de la humanidad y alegrarse después con su risa y su color verde claro.

Un agradecimiento especial para mi amigo y gran poeta Carlos Blanco Sánchez que acercó la foto hasta mí y que al final fue la que me inspiró el poema.
Un abrazo Carlos.

2 comentarios:

  1. En infinidad de ocasiones la naturaleza en su lenguaje expone lo que la vida pone.
    Un enorme abrazo Lía, gracias por tus letras.

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  2. La Naturaleza habla con un vocabulario enorme, que no está escrito en ningún diccionario. Así no existen problemas de dicción, ni disculpas para que la gente entienda su gran mensaje.
    Mil gracias Mary por entenderla e interpretarla.
    Un besito.

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