La Luna y La Noche

La Luna sonríe a la noche
y la noche oscura se calma,
La Luna duerme a la noche
y en la noche
se oye,
el cantar de una nana.


La Noche medio dormida
La Luna va paseando,
por las veredas oscuras
de La Noche y de sus llantos,
de aquellos que fueron mil
y porque fueron...
ahora ya no lo son tanto.


Pero quedan en desconsuelo
La Noche oscura del alma,
La Luna con sus paseos
incapaces de juntarse
hasta que llegó un poeta
y se fijó
en todos esos sus males.

Y se inventó un par de notas
el poeta amigo del alma,
juntó La Noche y La Luna
La Noche para ser oscura,
La Luna para iluminarla,
el poeta para cantar
y el músico...
que sonaba el arpa.

Lía

Este poema lo compuse como respuesta a una poesía que me envió mi amigo Carlos Blanco Sánchez, gran poeta de Salamanca.
Pero también sirve para que reflexionemos todos sobre ese trozo de oscuridad que alberga nuestra alma. Oscuro como La Noche, con La Luna a su lado para iluminarla.
Nosotros debemos saber como acoplar La Luna a La Noche,. Destruir la oscuridad y poder oir al poeta de nuestro mundo cantar, y al músico de nuestra vida, sonar el arpa.